Ricky Martin cautivó a los miles de espectadores que llenaron por completo el escenario de Altos de Chavón, disfrutando a todo dar de su concierto sinfónico.
Cerca de dos horas de derroche de éxitos, los movimentos cadenciosos de Martin y una excelente orquesta sinfónica dirigida por el afamado director dominicano José Antonio Molina.
La energía del astro boricua se liberó desde que entonó su primer tema: “Pégate” y en lo adelante no paró la adrenalina en los siguientes 20 temas.
El público estuvo eufórico de principio a fin, en cada interpretación, con éxitos como “Volverás”, “Gracias por pensar”, “La bomba”, “Con tu nombre”, “Fuego de noche”.
Un momento de mucha emotividad fue cuando una fans le pasó la bandera dominicana a la que se abrazó y dobló cuidadosamente para continuar con su espectáculo.
Un cambio de ropa y un segundo bloque de interpretaciones que incluyó temas icónicos de su amplio repertorio.
“Disparo al corazón”, “Casi un bolero”, “Vuelo”, “El amor de mi vida”, “Te extraño”, “Asignatura”, “Vuelve”, continuaron rebatando aplausos, lágrimas y todo tipo de expresiones en un público muy heterogéneo.