Josué, el costo político
Verón. “Cuando el río suena es porque piedras trae”, un refrán popular que encaja perfectamente en el trasfondo de la visible renuncia del vocal de Verón-Punta Cana, Josué de la Cruz, al Partido de la Liberación Dominicana (PLD), quien además fue el que sacó más número de votos en las pasadas elecciones municipales de 2020.
De la Cruz, a lo interno de esa organización política, venía luchando con dos hombres que le cambiaron el panorama al PLD en esta localidad: Antonio Corporán y Uridy Marte.
Ambos si fueron tomados en consideración para aspirar a una reserva a vocal de este distrito por el principal partido de oposición al Gobierno. Josué, sin embargo, no figuró pese haber sido una pieza importante del PLD en la zona. Y todo esto tiene una razón.
De la Cruz ya venía manifestando, desde 2021, síntomas de fricciones con el actual director municipal de Verón-Punta Cana, Ramón Ramírez (Manolito). Ya no era tan aliado y hacía sus críticas en torno a la gestión municipal. De hecho, en el mismo partido también estaban en aceras diferentes: Josué era de la corriente de Abel Martínez y Manolito de la corriente del ex ministro de Medio Ambiente, Francisco Domínguez Brito.
El haber sido una figura muy importante para Abel en Verón-Punta Cana, donde de hecho prestaba las instalaciones de su empresa, para las reuniones políticas, le daba a Josué una “seguridad” de respaldo para una posible reelección en el cargo por el PLD.
Pero nada de esto fue así, el haberse puesto de espaldas al director distrital (también pieza clave del PLD en la zona), generó una exclusión para ganarse una reserva en el partido y esto tuvo una razón de peso significativo: Antonio Corporán, actual vocal que ganó ese cargo por el Partido Revolucionario Moderno (PRM), se va de esa organización política oficialista y pasa al partido morado y además otorgándole un importante respaldo a Manolito.
Por otro lado, Uridy Marte, quien también ha mostrado simpatía por el director distrital, cuenta con un apoyo importante, no sólo de ese funcionario local y su grupo, sino de sectores empresariales en la zona.
Evidentemente, Josué fue sacrificado y tuvo que pagar un alto costo político dentro de las filas del PLD local, que lo llevó a que este fin de semana formalizara su renuncia del principal partido de oposición al Gobierno.
Tal vez, si hubiese seguido “alineado” con el apoyo a Manolito, la realidad fuese otra con el tema de las reservas para el cargo de vocal en Verón-Punta Cana.
Esta es una salida que indudablemente también representa una importante jugada del PLD, al sacrificar a un dirigente con más de 20 años en esa organización política, siendo además el votado en las elecciones municipales de 2020 y con unos seguidores, que a la hora de sumar votos, cuenta para rematar una victoria.
