El paisajismo se va perdiendo en Verón-Punta Cana
Verón. A diferencia de otras ciudades turísticas del mundo, en el destino Punta Cana el paisajismo no parece ser una acción prioritaria por parte de los distintos niveles de Gobierno (nacional y municipal)
En Verón-Punta Cana, donde la naturaleza deslumbra y juega un factor importante en quehacer turístico, se enfrenta un desafío palpable al existir espacios verdes descuidados.
La falta de atención al paisajismo y las condiciones deplorables de árboles y parques, en muchas comunidades y avenidas de la zona, revelan una realidad preocupante.
Las aceras y espacios peatonales lejos de ser un oasis verde, exhiben árboles abandonados entre malezas y palmas secas, reflejando la falta de compromiso con su mantenimiento.
Sorprendentemente, las vallas publicitarias eclipsan a los árboles, indicando un desequilibrio donde el desarrollo comercial y habitacional, parece superar la preservación de la naturaleza, y el embellecimiento del principal polo turístico de la República Dominicana y el Caribe insular.
La negligencia en el paisajismo relega a los árboles a un segundo plano, privándoles de su función vital en la creación de entornos saludables y atractivos. La ausencia de proyectos de embellecimiento urbano afecta la experiencia turística y la calidad de vida de los residentes. Sumado a esto, la presencia de vertederos improvisados y solares baldíos agrava la situación.
A diferencia de ciudades como Madrid, Bogotá, Buenos Aires, Santiago de Chile y hasta la convulsionada Ciudad de México, Punta Cana muestra una debilidad significativa en torno al paisajismo.
El distrito enfrenta un llamado de atención urgente para reevaluar sus políticas de paisajismo. La conservación de la biodiversidad debe ser prioridad.
Introducir programas de mantenimiento para árboles, eliminar malezas y revitalizar áreas verdes puede transformar el paisaje, buscando un equilibrio armonioso entre el desarrollo turístico y la preservación ambiental.
La situación se agrava al notar que incluso algunos parques ,que deberian ser refugios de recreación y encuentro comunitario, carecen del cuidado necesario y empresas con entornos descuidados afectan la calidad de vida de residentes y visitantes. Es imperativo invertir en la revitalización de estos espacios públicos, reconociendo su valor estético y los beneficios que aportan a la salud y bienestar de la comunidad.
